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TRADICIONES GASTRONÓMICAS FAMILIARES, EL MANCHAMANTELES PARA CELEBRAR

La trascendencia de los escritos culinarios es tal
que se ha llegado a decir que si todos los libros
de una cultura se perdieran y solo permanecieran sus libros
 de cocina podríamos saber mucho de dicha cultura.
  Josefina Muriel y Guadalupe Pérez, Bibliografía de cocina, 1997.

La comida y la fiesta van ligados entrañablemente. En mi casa familiar, a mi hermana Eloina en su cumpleaños, -23 de junio-, se le celebraba con una comida en la cual el manchamanteles, -una exquisita combinación de carne, frutas y especies-, era el platillo protagónico. ¿Sorprende que el manchamanteles y no un delicado pastel fuera el elegido para celebrar a la hija en su cumpleaños? no, era un platillo perfecto para celebrar la existencia de mi querida hermana, ya que habla de una larga tradición familiar.

Para la fiesta, mi mamá preparaba un delicioso arroz rojo, mismo que precedía al manchamanteles del cual uno podía fácilmente comerse dos platos. De tan delicado manjar, se desprendían olores, sabores y colores para el goce de los sentidos. Claro que algunas veces, el manchamanteles nos jugaba una mala pasada, convirtiéndose en mancha vestidos.

Receta del manchamanteles del recetario manuscrito de mi abuela Aurora Monterrubio de la Peña.

Receta del manchamanteles del recetario manuscrito de mi abuela Aurora Monterrubio de la Peña.

Para preparar apropiadamente el manchamanteles, era necesario esperar la temporada de fruta. Al ir al mercado, se compraba preferentemente con los propios, los que traían la manzana panochera de San Nicolás de los Ranchos; la pera de leche y los duraznos, con los que venían de Huejotzingo. También se compra el plátano macho y la piña, el chile ancho y el jitomate, y sin olvidar el clavo la canela y el azúcar. Ya con lo necesario se procedía a realizar el platillo de acuerdo a la receta familiar.

4 retoque6 (baja)

La primera receta localizada del manchamanteles, proviene del siglo XVII, y es atribuida a Sor Juana Inés de la Cruz. Dicha receta también se le ha localizado en el siglo XVIII, en los recetarios de Dominga de Guzmán y del hermano fray Jerónimo de San Pelayo. Ya en el siglo XIX, al manchamanteles se le encuentra en el Cocinero Mexicano, “se ha dicho que su primer editor, Mariano Galván Rivera, lo formó compilando recetas en casas de abolengo, pero sabiendo que cada familia tenía un libro donde se conservaba la tradición de los usos y costumbres culinarias, solicito copias de sus recetas para formar con ellas un libro de cocina”, José Luis Juárez López. El Cocinero Mexicano en forma de diccionario en una continuidad del libro anterior, e incluye 4 recetas. La cocinera poblana, este libro es el primer recetario publicado en una ciudad de provincia y destinado a la cocina doméstica, contiene ¡16 diferentes recetas de manchamanteles! Ya en la primera mitad del siglo XX, a la receta se le encuentra en los recetarios familiares, un ejemplo, el de mi abuela Aurora Monterrubio. También en esta primera mitad surgen nuevas formas de guisar y combinar productos en la persona de Josefina Velázquez de León, en las Selecciones Culinarias. Antojitos mexicanos, incluirá la receta. En la segunda mitad del siglo XX, diferentes editoriales presentan al manchamanteles como un platillo distintivo de Puebla.

De las publicaciones presentadas a continuación, se han elegido solo los ingredientes de las recetas, ya que estos hablan de la permanencia en los gustos: de los sabores dulces y salados; de los ácidos y amargos y de los picantes.

INGREDIENTES

  • Siglo XVII

Libro de cocina. Convento de San Jerónimo. Selección y transcripción atribuidas a Sor Juana Inés de la Cruz, (Instituto Mexiquense de Cultura, GEM, ca. 1690/2000). Pág. 48.

Chiles / ajonjolí / manteca / gallina / plátano / camote / manzana.

  • Siglo XVIII

Recetario de Doña Dominga de Guzmán, (CONACULTA, México, ca. 1750/1996). Pág. 67.

Chiles chilcoscle / ajonjolí / nueces / pimienta / clavo / gallina.

Libro de cocina del hermano fray Jerónimo de San Pelayo (CONACULTA, México, ca. 1790/2003).

Manteca / pan / chile / jitomates / epazote / comino / ajonjolí.

  • Siglo XIX

El Cocinero Mexicano Tomo II, (CONACULTA, México, 1831/2000). Pág. 401.

Chile ancho / jitomate / ajonjolí / especies de todas / alcaparras / nueces / piñones / almendras / tornachiles / gallina / camote.

El cocinero mejicano en forma de diccionario, s/e, s/f.

Chile / xitomate / azúcar / frutas rebanadas / carne de puerco o gallina o pollo.

La cocinera poblana y el libro de las familias. Tomo II

Segunda edición, Tipografía de N. Bassols, dirigida por J. Romero, Puebla 1881. Pág. 19.

Jitomate / chile / canela / clavo / pimienta / pollo o carne de puerco / chorizos / chile ancho / cacahuate / manteca / aves o carnes / chorizón / plátano grande / cebolla / pan.

  • Siglo XX, primera mitad.

Aurora Monterrubio de la Peña

Recetario manuscrito. Receta No. 24.

Chile ancho / jitomate / clavo / canela / carne de puerco / plátano / piña / manzana / azúcar / vinagre de castilla.

Antojitos mexicanos

Josefina Velázquez de León (Ediciones J. Velázquez de León, México, s/f). Pág. 61.

Guajolote / cebolla / jitomate / chorizó / chile ancho / chile pasilla / almendras / chiles en vinagre / piña / manzana / plátano macho / clavo / pan / canela / pimienta.

  • Siglo XX, segunda mitad

El arte en la cocina mexicana

Alejandro von Waberer O’Gorman (s/e, México, 1981). Pág. 78.

Pollo / lomo / chile ancho / jitomate / cebolla / ajo / pan / cacahuate / vinagre / azúcar / aceite / plátano macho / camote / perones / chícharos / piña.

Comida poblana

Guía gastronómica México Desconocido Núm. 1 (Editorial Jilguero, México, 1993) Pág. 48.

Lomo de puerco / hierbas de olor / pollo / chile ancho / chile mulato / cebolla / jitomates / manteca / durazno / pera / manzana / plátano macho / azúcar.

Sor Juana en la cocina

Cocina Virreinal Novohispana. Tomo IV, (Clío, México, 2000). Pág. 47.

Mónica Lavín y Ana Benítez Muro.

Pollo / chile ancho / ajonjolí / jitomate / cebolla / canela / clavo / pimienta / pasas / manteca / plátano macho / piña / manzana / almendra / azúcar.

tenedor

LA HORA DE LOS NIÑOS: LAS FIESTAS INFANTILES

La infancia, el derecho de vivir en una familia, sea natural o no;
el derecho de cada ser humano, hasta los 12 años al menos, a ser alimentado, 
cuidado y vestido, dotado de una morada y de unos padres que lo protejan,
que le cuenten cosas, que rían y que le hagan reír, que garanticen
y preserven lo que hay en él de despreocupación, de sueño, de libertad.  

Jacques Attali, Diccionario del siglo XXI, 2007.

Mi mamá casi siempre me festejó mi cumpleaños; hacía gelatinas y champurrado y compraba un pastelito y tamales. Si el día de mi cumpleaños caía entre semana, hacíamos la fiesta en la tarde, si era en sábado o domingo, la hacíamos en la mañana. Con mis hermanos y algunos de mis primos, jugábamos un rato en el patio y luego entrábamos al comedor para cantar las mañanitas y partir el pastel. En ese entonces, llevar regalo a la fiesta no era un requisito, y si lo llevaban, se agradecía.

Viñeta “Para una fiesta infantil” Centro de Documentación Fototeca Lorenzo Becerril A.C

Viñeta “Para una fiesta infantil” Centro de Documentación Fototeca Lorenzo Becerril A.C

Ya de muchos años, he tenido la gran oportunidad de coleccionar utensilios de cocina y comedor, he adquirido piezas de gran valor histórico (cada una de ellas con su propia substancia). Sin embargo, no deja de asombrarme cómo las piezas que van apareciendo se van enlazando unas con otras; unos ejemplos: contar con recetarios para fiestas infantiles de Josefina Velázquez de León, y luego ¡encontrarme con los moldes de la portada del recetario, gracias a mi querida hermana Elo, en su tienda de antiguedades!

Molde de picos. Colección Familia MartínezTorres. Fotografía Lilia Martínez.

Molde de picos. Colección Familia MartínezTorres. Fotografía Lilia Martínez.

O, revisar las recetas de pasteles y gelatinas y darme cuenta de que ¡tengo los mismos moldes del adorno del pastel! Finalmente, de eso se trata el coleccionismo y la investigación, de reunir objetos que, juntos, formen fragmentos de nuestra historia, los que funcionan perfectamente para conocer cómo, en este caso, los poblanos celebrábamos las fiestas infantiles.

Josefina Velázquez de León -maestra de cocina-, a finales de los años treinta abrió en la Ciudad de México su Academia de Cocina Velázquez de León. Después creó su propio fondo editorial, Ediciones Josefina Velázquez de León, para publicar sus propios recetarios y, finalmente, organizó su propia empresa de venta de utensilios para cocina y repostería. En su larga labor -más de treinta años-, logró el gusto del público en grandes proporciones, lo que le permitió establecer sus propias maneras de cocinar y ofrecer variados estilos de servir las mesas.

Fiesta de cumpleaños de Beto, en la mesa numerosas golosinas para los invitados. Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Fiesta de cumpleaños de Beto, en la mesa numerosas golosinas para los invitados. Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Para las fiestas infantiles Josefina Velázquez de León instituyó las “clases de merienda para niños”. También para las fiestas infantiles vendía “Todos los Libros de Cocina (varios recetarios para hacer pasteles, gelatinas, tamales y atoles), Moldes de Lámina (para pasteles y gelatinas), Moldes de Yeso (con formas de animalitos), Figuras de azúcar y Adornos para Pasteles”. Para obtenerlos solo se tenía que hacer el pedido mencionando el título del libro, molde y figura y la Academia remitía los envíos por “Correo, por Express, por Auto Transportes y por Express Aéreo” a toda la República y el extranjero.

Velázquez de León, en su libro Fiestas económicas para niños, da varios consejos para arreglar el comedor y la mesa para las fiestas infantiles:

~ Adornar el comedor con globos, serpentinas y diferentes adornos que se hacen de papel.

~ Cubrir la mesa con manteles de colores vivos, prefiriendo los que tienen alguna figurita como payasos, animalitos, etc.

~ Poner en cada lugar un platito con alguna figurita de galleta o malvavisco, o muñecos con dulces.

~ En cada lugar poner un plato grande y una taza con su correspondiente platito, a un lado la servilleta haciendo juego con el mantel, frente al plato se pone un vaso con leche fría, al lado derecho el tenedor para el pastel y del lado izquierdo una cucharita para la jaletina y otra para el helado.

~ Servir tazas de chocolate o café con leche, galletas, sándwiches o alguna ensalada, jaletina y postre.

~ Al pastel grande se le pondrán las velitas según los años que cumpla el festejado y que apagará antes de partir el pastel.

Siguiendo todos estos consejos, seguramente la fiesta infantil era un éxito. El mismo libro tiene recetas para:

~ Sandwiches para fiestas de niños

~ Pastel del Cow-boy

~ Ensalada de burritos de salchichas

“3 Primaveras, 2-27-47”, pastel y refrescos en la fiesta. Fototeca Lorenzo Becerril A.C

“3 Primaveras, 2-27-47”, pastel y refrescos en la fiesta. Fototeca Lorenzo Becerril A.C

El libro de las Jaletinas dice: “Las jaletinas son uno de los principales postres por su valor alimenticio, su exquisito sabor y su buena presentación”; el libro cuenta con una selección de 50 recetas para:

~ Jaletinas chicas de jugos de frutas de leche.

~ Jaletinas grandes adornadas con frutas, con figuras de medio relieve.

~ Jaletinas comerciales.

Pastel, golosinas y flores en la fiesta. Fototeca Lorenzo Becerril A.C

Pastel, golosinas y flores en la fiesta. Fototeca Lorenzo Becerril A.C

Otro libro es para Pasteles y jaletinas para niños, con “Recetas de Pasteles y Jaletinas Propias Para Fiestas Infantiles”, algunas de ellas:

~ Pastel Piolín

~ Pastel del gato en el cojín

~ Pastel fiesta de niños

~ Pastel de los perritos

~ Barquitas rellenas

Libro “Pasteles y jaletinas para niños” y Mantel para fiesta infantil.

Libro “Pasteles y jaletinas para niños” y Mantel para fiesta infantil.

Uno más, el libro Tamales y Atoles, contiene:

~ Reglas para hacer buenos tamales

~ Manera de hacer la harina de maíz para tamales

~ Manera de preparar el maíz para hacer la masa, base de varios atoles

~ Recetas de tamales y atoles

Los adolescentes en la fiesta comiendo tamales y pan de dulce. Fototeca Lorenzo Becerril A.C

Los adolescentes en la fiesta comiendo tamales y pan de dulce. Fototeca Lorenzo Becerril A.C

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MÁS RECETARIOS DE COMIDA DE CUARESMA. LOS DE LA VIGILIA RESERVADA


Traigo camarones frescos,
un róbalo regular
pa’ guisarle a la italiana
con pulpos y calamar.
Ostiones alvaradeños,
El que come y canta, 1999.  

Desempolvar otros recetarios de comida de la Cuaresma, obedece a un intento de pensar sobre determinados hechos alrededor de la Vigilia reservada. La lectura de estos añejos recetarios es, sin duda, fundamental para entender a las prácticas culinarias alrededor de un precepto: la abstinencia de comer carne -llámese pollo, res o cerdo- durante la Cuaresma. Guy Rozat, en el prólogo que hace en El libro de Dominga de Guzmán de María del Carmen León, dice que “La condición es saber leer en esos textos un sistema de signos específico de una historia y una cultura”. De los 8 recetarios presentados, he conformado algunas consideraciones que presento a continuación.

La propuesta editorial de los recetarios de dependencias gubernamentales tales como Secretaría de Salubridad y Asistencia, CONASUPO y el Instituto Nacional de la Nutrición, tuvieron la intención de inducir a los mexicanos “a favor de la aceptación del pescado dentro de la alimentación familiar”, en forma de “Programa Orientación Nutricional”, partiendo primero de mencionar las cualidades nutritivas de dichos alimentos, y después mostrar en un regular despliegue de recetas -algunas de ellas realizadas por una dietológa y dietista (S.S.A.), y otras recomendadas por Josefina Velázquez de León (CONASUPO)- los atractivos del consumo de pescados y mariscos en la mesa familiar.

Estos recetarios/folletos, un total de 8 y que todos suman 212 páginas –tan solo 88 son del recetario de la S.S.A.-, en general son publicaciones muy sencillas por lo pequeño de su tamaño y el tipo de papel, algunos contienen ilustraciones y no se conoce su número de tiraje. Si bien en el período en que estos fueron puestos en circulación tampoco había importantes recetarios acerca de la cocina mexicana, en general, estos pudieron  pasar inadvertidos, ya que las cocineras para la comida de Cuaresma estaban más familiarizadas con las verduras, cereales y leguminosas como base -tomando en cuenta su costo-, que con los pescados y mariscos.

De los recetarios tenemos Los mexicanos podemos alimentarnos mejor, si utilizamos los productos del mar (Secretaría de Salubridad y Asistencia, Dirección de Educación Higiénica, Sección de Educación a la Comunidad, México, 1966), una publicación con 86 recetas elaboradas por la Dra. Juana Navarro García, dietológa y dietista de la Sección de Educación a la Comunidad. Este es su Preámbulo: “Gracias a la extensión en litorales (la Republica Mexicana cuenta con 8,830 kilómetros de costas: 2,580 en el Golfo de México y 6,250 en el Océano Pacifico y Golfo de Cortés), posee una de las faunas marítimas más ricas y abundantes, clasificadas aproximadamente en 240 especies, y que por la enorme cantidad de éstas, fácilmente adquiridas en el mercado nacional”. También menciona que, a pesar de su riqueza en proteínas, yodo, fósforo y calcio -nutrientes necesarios para el ser humano en sus distintas etapas de vida-, es menospreciado, entonces, “Toca a la trabajadora social, a la mejorada del hogar, a la promotora social y a las maestras de escuela y de cocina, promover una campaña haciendo educación a favor de la aceptación del pescado dentro de la alimentación familiar”. Dentro de todo el conjunto, éste es el mejor recetario, ya que al mencionar que “Los mexicanos podemos alimentarnos mejor si utilizamos los productos del mar”, incluye información sobre el pescado y por qué comerlo, sus valores, cómo conocerlo, su preparación -descamarlo, quitarle las vísceras, limpiarlo y rebanarlo o filetearlo- y, por último, cómo cocinarlo. También contiene observaciones de cómo el personal, al hacer demostraciones de los usos del pescado y marisco, debe tener en cuenta las características culturales y recursos económicos de las comunidades en las que se harán las exposiciones.

Recetario “Los mexicanos podemos alimentarnos mejor, si utilizamos los productos del mar”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Recetario “Los mexicanos podemos alimentarnos mejor, si utilizamos los productos del mar”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Otro recetario es 30 Recetas de Platillos Populares con Pescado Seco (CONASUPO, S.A. 1964), con textos de Josefina Velázquez de León. Todas sus páginas tienen ilustraciones, y los platillos están “confeccionados con pescado seco tipo bacalao”, con el costo de cada uno. Empieza con “En nuestro mercado existen alrededor de veinte especies de pescados, preparados en forma seca o salada, y su calidad varía de acuerdo con la especie de que se trate. La carne que se prepara al estilo bacalao y que procede del cazón -o sea el tiburón aún pequeño-, presenta una calidad superior al resto de los pescados secos… Además, por tratarse el tiburón de una especie que presenta muy poca grasa en sus tejidos, impide el que se enrancie”. En las preparaciones, el pescado viene frito, en guisado y horneado.

Otro recetario de CONASUPO (Programa Orientación Nutricional. Impreso en los Talleres Graficos de la Nación-México, s/f.) La cuaresma en la mesa. 7 “ricas recetas…” Dice así: “En nuestras tradiciones está la de comer pescado solo en cuaresma. En el recetario que le presentamos encontrará la posibilidad de hacer varios platillos sabrosos, nutritivos y de bajo costo con pescado. Nada mejor para el buen desarrollo de nuestros hijos que incluir pescado, siquiera una vez por semana, en nuestras comidas: Todo el año.” Las preparaciones de los platillos son con machaca de pescado, sardina fresca o frescongelada, atún en lata y filete de cualquier especie de pescado.

Recetario “La cuaresma en la mesa. 7 “ricas recetas…””. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Recetario “La cuaresma en la mesa. 7 “ricas recetas…””. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Viñeta, Recetario “La cuaresma en la mesa. 7 “ricas recetas…””. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Viñeta, Recetario “La cuaresma en la mesa. 7 “ricas recetas…””. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Del Instituto Nacional de la Nutrición (División de Nutrición, s/f.) tenemos Vamos a comer atún. El atún y la nutrición, en donde dice que el atún de lata, que ya viene cocinado, tiene muchas vitaminas y minerales, no tiene desperdicio ni huesos y habla de su importancia “como sustituto de la carne y el huevo para la prevención de la arteriosclerosis, ya que casi no tiene colesterol y es relativamente bajo en grasa.” Con 15 recetas para prepararse en ensalada, tortilla, pay, guisado, tortitas, pastel, pizza y sándwiches.

Viñeta, Recetario “Vamos a comer atún. El atún y la nutrición”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Viñeta, Recetario “Vamos a comer atún. El atún y la nutrición”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Viñeta, Recetario “Vamos a comer atún. El atún y la nutrición”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Viñeta, Recetario “Vamos a comer atún. El atún y la nutrición”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Josefina Velázquez de León, maestra de cocina y editora, también contribuye con una publicación para la “Cocina de Cuaresma”, así tenemos su publicación Cocina de Cuaresma. 8 menús económicos para vigilia. Recetas de Coctails de Mariscos y Refrescos. (Ediciones Velázquez de León, s/f.). De pescado encontramos huachinango, bacalao, mojarra, salmón, atún y sardina. De mariscos a camarón, camarón seco, ostiones y angulas. Entre los postres, uno para cada menú, están los merengue de fresas, copitas encaneladas, cocada, dulce de leche y cacahuate, copitas de nuez, arroz de leche, postre de piña y plátano y capirotada. Y los refrescos son de horchata, sangría y refresco tropical.

Recetario “Cocina de Cuaresma. 8 menús económicos para vigilia. Recetas de Coctails de Mariscos y Refrescos”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Recetario “Cocina de Cuaresma. 8 menús económicos para vigilia. Recetas de Coctails de Mariscos y Refrescos”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Los recetarios de marcas comerciales como Tetepan y Comercial Mexicana están enfocados en la difusión y consumo de sus productos en un intento por “recuperar” lo mejor de nuestro sabor y “pescar” las mejores ofertas en cuanto a precios y calidad.

También tenemos El recetario de Tetepan de la economía. (Productos Pesqueros Mexicanos, S.A. de C.V., s/f.), con 13 recetas de pescados entre los que está la corvina, lisa, sierra, mojarra, pargo, mero. De mariscos está solo el camarón. Al final está el siguiente anuncio: “Aproveche las ofertas de la pescadería Tetepan más cercana a su domicilio”, en el “Interior de la Republica 25 poniente no. 2317 Puebla Pue.”

De Comercial Mexicana “Una tienda muy nuestra”, s/f., el recetario es Esta Cuaresma lo mejor de nuestro sabor. Inicia con “Buenas ideas para esta cuaresma. Comercial Mexicana pone en sus manos este práctico recetario de cuaresma. Aquí encontrará las mejores ideas para prepararle a su familia ricos y nutritivos platillos ¡Con todo el sabor de la cocina mexicana! Todos los ingredientes los encontrará a excelentes precios, solo es cuestión de que usted pesque las mejores ofertas de la cuaresma en Comercial Mexicana.” A continuación presenta 20 recetas, entre sopas, cremas, pescados, mariscos y frijoles.

Recetario “Cuaresma lo mejor de nuestro sabor”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Recetario “Cuaresma lo mejor de nuestro sabor”. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Otro recetario de Comercial Mexicana es Pescados y Mariscos de Comercial Mexicana, Qué frescos… saltan del mar a su paladar (7 Sur No. 1910, Puebla, Pue., s/f.) con 56 recetas de pescados como: robalo, sierra, macarela, cazón y lisa. De mariscos: jaiba, camarón, almeja, ostión, tortuga, pulpo, caracol, hueva y langosta. Este recetario, aunque en diferente tamaño y tipo de papel, es idéntico al de la Super Pescadería “La Macarela”, reseñado en la entrada anterior (Lo profano de la Cuaresma, el arte culinario Poblano) en cuanto a la introducción “los pescados y mariscos son el alimento preferido de las naciones civilizadas”. “Un gran número de amas de casa desconoce la manera de preparar estos productos variadamente; esta pescadería regala este pequeño folleto con un número regular de recetas para preparar pescados y mariscos, con el deseo de que sirva de divulgación popular”. Las recetas también son las mismas. No sabemos quién hizo el original y quién la copia.

Pescados y Mariscos de Comercial Mexicana, Qué frescos… saltan del mar a su paladar. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Pescados y Mariscos de Comercial Mexicana, Qué frescos… saltan del mar a su paladar. Biblioteca de la Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

tenedor

 

QUÉ ME ACONSEJA USTED PARA LA COMIDA DE HOY

Con su alto grado de ritualización y su poderosa inversión afectiva,
las actividades culinarias son para muchas mujeres de todas las edades

un lugar de felicidad, placer e inversión.
Luce Giard.

La preparación de los alimentos que se comen en casa viene precedida de la eterna pregunta “qué hacer de comer”, frase repetida todos los días por miles y miles de mujeres -independientemente de su condición social- que no siempre ven una solución fácil a esta pregunta, y menos si son recién casadas. Cómo dar respuesta a esta pregunta si no se sabe hacer nada, o no se quiere acudir a las mujeres de la familia en busca de un consejo… una posible respuesta: acudir a un recetario.

Rosario Castellanos -ensayista, poeta, cuentista y dramaturga (1925-1974)- nos describe en el libro “Álbum de familia” cuatro relatos con las diversas situaciones vitales que sus personajes enfrentan. “Lección de cocina” es un cuento que refiere los síntomas de angustia por los que atraviesa una recién casada cuando intenta  descifrar una receta de cocina. En palabras de ella: “Yo contaba con que el sacrificio, el renunciamiento completo a lo que soy, no se me demandaría más que en la Ocasión Sublime, en la Hora de las Grandes Resoluciones, en el Momento de la Decisión Definitiva. No con lo que me he topado hoy que es algo muy insignificante, muy ridículo. Y sin embargo…” He aquí un fragmento de la narración:

“La cocina resplandece de blancura. Es una lástima tener que mancillarla con el uso. Habría que sentarse a contemplarla, a describirla, a cerrar los ojos, a evocarla… Mi lugar está aquí. Desde el principio de los tiempos ha estado aquí. En el proverbio alemán la mujer es sinónimo de Küche, Kinder, Kirche. Yo anduve extraviada en aulas, en calles, en oficinas, en cafés; desperdiciada en destrezas que ahora he de olvidar para adquirir otras. Por ejemplo, elegir el menú. ¿Cómo podría llevar al cabo labor tan ímproba sin la colaboración de la sociedad, de la historia entera?

En un estante especial, adecuado a mi estatura, se alinean mis espíritus protectores, esas aplaudidas equilibristas que concilian en las páginas de los recetarios las contradicciones más irreductibles: la esbeltez y la gula, el aspecto vistoso y la economía, la celeridad y la suculencia. Con sus combinaciones infinitas: la esbeltez y la economía, la celeridad y el aspecto vistoso, la suculencia y…

¿Qué me aconseja usted para la comida de hoy, experimentada ama de casa, inspiración de las madres ausentes y presentes, voz de la tradición, secreto a voces de los supermercados? Abro un libro al azar y leo: “La cena de don Quijote.” Muy literario pero muy insatisfactorio. Porque don Quijote no tenía fama de gourmet sino de despistado. Aunque un análisis más a fondo del texto nos revela, etc., etc., etc. Uf. Ha corrido más tinta en torno a esa figura que agua debajo de los puentes.

“Pajaritos de centro de cara.” Esotérico. ¿La cara de quién? ¿Tiene un centro la cara de algo o de alguien? Si lo tiene no ha de ser apetecible. “Bigos a la rumana.” Pero ¿a quién supone usted que se está dirigiendo? Si yo supiera lo que es estragón y ananá no estaría consultando este libro porque sabría muchas otras cosas.

Si tuviera usted el mínimo sentido de la realidad debería, usted misma o cualquiera de sus colegas, tomarse el trabajo de escribir un diccionario de términos técnicos, redactar unos prolegómenos, idear una propedéutica para hacer accesible al profano el difícil arte culinario. Pero parten del supuesto de que todas estamos en el ajo y se limitan a enunciar.

Yo, por lo menos, declaro solemnemente que no estoy, que no he estado nunca ni en este ajo que ustedes comparten ni en ningún otro. Jamás he entendido nada de nada. Pueden ustedes observar los síntomas: me planto, hecha una imbécil, dentro de una cocina impecable y neutra, con el delantal que usurpo para hacer un simulacro de eficiencia y del que seré despojada vergonzosa pero justicieramente…”

Por todo lo comentado, se agradece que grandes señoras de la cocina mexicana, como Josefina Velázquez de León y Chepina Peralta, se hayan preocupado por crear recetarios factibles de entender. De Josefina tenemos “La cocina de la recién casada” con sus “Recetas experimentadas y garantizadas por la Academia de Cocina, Repostería y Decorado Velázquez de León”, libro que proporciona información sobre “la preparación de los alimentos, de cómo elegir los ingredientes en el mercado, cuales son los convenientes por su calidad y costo y cómo planear los menús, cómo servirlos, etc.” De Chepina tenemos la “Cocina para la recién casada”, -que en 1999 ya marchaba en su décima edición- un libro cuyo propósito es inspirar confianza a la recién casada convirtiéndola en excelente cocinera a las que no solo “se le admire por su gusto al elaborar sus menús, sino también por su información acerca de los requerimientos nutritivos básicos para alimentar y mantener en forma una familia sana”.  Josefina Velázquez de León y Chepina Peralta, en sus recetarios, dieron sensibles respuestas a las preguntas de las recién casadas para mejorar su labor cotidiana: cocinar para el prójimo.

Mujeres de todas las edades, muchas de ellas se dedicaron al trabajo cotidiano de preparar la comida de todos los días. Concepto de imagen: Lilia Martínez. 2011. Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

Mujeres de todas las edades, muchas de ellas se dedicaron al trabajo cotidiano de preparar la comida de todos los días. Concepto de imagen: Lilia Martínez. 2011. Fototeca Lorenzo Becerril A.C.

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